Expertos en la negociación y el engaño, los dragones verdes viven sobre todo en bosques u otros lugares con lazos fuertes con las tierras Salvajes de las hadas. Exhalan nubes de gas venenoso.
Young Green Dragon
El ciclo vital de los dragones:
"Del huevo pequeño crece la gran sierpe" - Proverbio Kóbold
Cada dragon comienza como un humilde huevo y avanza a través de 12 etapas vitales distintas, cada una marcada por nuevos desarrollos en el cuerpo, la mente o la actitud.
Los Huevos
Los huevos de dragón varían en tamaño dependiendo del tipo de dragón. Son generalmente del mismo color que el dragón que los pone y de las mismas inmunidades mágicas que sus progenitores. Un huevo de dragón tiene una forma ovoide alargada y un caparazón duro como una piedra.
Una hembra de dragón puede producir huevos al comienzo de su etapa de joven adulta y permanece fértil hasta la categoría de edad muy viejo. Los machos son capaces de fertilizar huevos desde el comienzo de su etapa joven adulto y permanecen fértiles durante toda su etapa de sierpe.
Los huevos son fertilizados dentro del cuerpo de la hembra y están listos para ser puestos al cabo de una cuarta parte del periodo de incubación.
Los huevos de dragón son puestos en grupos de dos a cinco al menos una vez al año. La ovulación comienza con el apareamiento, y las dragonas pueden producir huevos con menos frecuencia si lo desean, simplemente no apareándose. El apareamiento y la puesta pueden darse en cualquier estación del año.
La mayoria de los huevos son puestos en un nido dentro de la guarida de la hembra, donde uno o ambos progenitores pueden vigilarlos y atenderlos. Un nido típico consiste en un hoyo o montículo, con los huevos enterrados completamente en material suelto como arenas y hojas. La forma ovoide del huevo de dragón le otorga gran resistencia a la presión, y la hembra puede caminar, luchar o dormir encima del nido sin temor a romperlos.
Los dragones a veces dejan sus huevos sin atención alguna. En estos casos, la hembra cuida de esconder bien el nido. Ella o su compañero (o los dos) pueden visitar la zona que contiene el nido periódicamente, pero se cuidan de no acercarse demasiado al nido a menos que algún peligro amenace los huevos.
Cuando un huevo de dragón finaliza su incubación, la cría de su interior debe romper el huevo. Si los padres están cerca, suele ayudar golpeando suavemente el cascarón. De lo contrario, la cría debe valerse por si sola, un proceso que habitualmente no lleva más de un minuto o dos una vez la cría ha comenzado a romper el huevo. Todos los huevos de una nidada comienzan a eclosionar más menos al mismo tiempo.
Los huevos de dragón atendidos e incubados adecuadamente, tienen prácticamente un 100% de probabilidades de eclosión. Los huevos que han sido molestados, y especialmente los huevos que han sido cogidos de un nido e incubados artificialmente, tienen muchas menos posibilidades de producir crías.
Próximamente continuaré con las demás etapas de vida de los dragones.